2015

Carmen Márquez López, trabaja en una organización gallega, llamada BATA que presta servicio a personas con trastornos de espectro autista (TEA) y ha sido invitada por el Centro San Rafael para impartir el curso «Conociendo a las personas con TEA«.

Durante el curso se han revisado las diferencias cognitivas de las personas con TEA, para valorar qué metodología de intervención es la más adecuada en cada caso, teniendo en cuenta cómo procesan la información, que son personas más visuales. Para ello se adaptan los sistema de comunicación, de entorno, la metodología TEACCH que estructura espacios y tiempos para estas personas. Y también los temas sensoriales e intervención conductual durante dos días con más de 20 profesionales de la Residencia y el Centro de día de San Rafael.

¿Qué relación existe entre TEA y discapacidad?

El trastorno de espectro autista puede ir asociado a otros trastornos como hiperactividad, déficit de atención, problemas de lenguaje, y en muchos casos, la mayoría hasta un 70% de los casos llevaba asociado una discapacidad intelectual (leve, moderada o grave).  En la actualidad esta tendencia está cambiando, hay cada vez más personas dentro del espectro autista que no va asociado a discapacidad.

Tenemos que tener en cuenta por tanto no solo las características de una persona autista, sino las dificultades de nivel cognitivo medio o bajo.

¿Cuál sería el reto del diagnóstico en el TEA?

El reto está sobre todo en lo que denominamos espectro de alto funcionamiento, aunque ahora la prevalencia está aumentando. El año pasado se confirmaban un nacimiento por cada 69, mientras que hace 10 años hablábamos de uno por cada 150 nacimientos.

Por tanto la prevalencia ha aumentado, primero porque el diagnóstico se hace antes, porque hay más sensibilidad en educación o en servicios sociales y porque se diagnostican antes las personas de alto funcionamiento que antes se asociaban a discapacidad.

Podemos entonces afirmar que el aumento de casos de TEA es porque se está afinando más en los procesos diagnósticos, por una detección precoz incluso desde las escuelas infantiles y por otros motivos que se desconocen como genética o procesos ambientales…

¿Qué sensación te llevas de tu paso por San Rafael?

Pues conocía algunos de los profesionales que trabajan aquí, que son referentes en algunos temas como el enfoque centrado en la persona que compartimos en nuestra organización, pero reconozco que me ha encantado la forma de trabajar y sus profesionales.