«Encontrar el valor compartido por las empresas y la aportación de la Discapacidad requiere mucha imaginación y creatividad».
Con estas palabras responde el Profesor Joaquín Garralda del IE Business School al Centro San Rafael acerca de los valores que las personas con discapacidad intelectual aportan en las empresas, cuyos directivos apuestan de forma decidida por la Responsabilidad Social Corporativa como parte de su integridad como directivos.
«No es fácil, pero es necesario que los directivos de las empresas del futuro entiendan el reto de introducir el valor social de la discapacidad en el proceso de creación del producto en la empresa, más allá de una aportación filantrópica particular».
Muchas han sido las claves aportadas por el profesor Garralda en la conferencia organizada por el Círculo de Economía de Alicante y la Facultad de Económicas de la Universidad de Alicante, en la presentación de la guía sobre Integridad del Directivo: argumentos, reflexiones y dilemas.
En un entorno cambiante las empresas necesitan generar confianza como uno de sus principales valores, pues a partir de ahí se cierran los denominados «contratos incompletos». El consumidor posee múltiples fuentes de información sobre la reputación de la empresa y conviene enterder que la RSE no puede ser una campaña de marketing, sino que forma parte cada vez más de la identidad de la empresa.
«La relación de las empresas y la discapacidad genera valor y confianza en la sociedad, solo hay que encontrar la forma en que ambas partes salgan beneficiadas». «No es buscar un anuncio, sino afrontar toda la comunicación».
Es un cambio que no tiene vuelta atrás, hay que buscar las vías de confluencia entre la empresa y las entidades sociales, las cuales deben hacer un exahustivo trabajo de transparencia para generar también confianza.
El Centro San Rafael, lleva más de 30 años trabajando por la discapacidad intelectual en Alicante, es un ejemplo de transparencia y buen hacer, teniendo como centro a la persona. Son muchos los valores que puede aportar a la empresa y múltiples los beneficios para ambas partes (incluida, como no, la cuenta de resultados). Las empresas y particulares deben saber que la reforma fiscal aprobada definitivamente por el Congreso y ya publicada en el BOE, introduce modificaciones en la Ley 49/2002, de Régimen Fiscal de las Entidades sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo. Esta reforma, que entró en vigor el 1 de enero de 2015, contempla incrementos por las donaciones realizadas a las entidades acogidas a la Ley 49/2002.
San Rafael cumple todos requisitos de las Entidades sin Fines Lucrativos, está declarado de Utilidad Púlbica y posee un amplio abanico de posibilidades para colaborar. Las empresas innovan, sus directivos cada vez están más sensibilizados con el impacto social y las Fundaciones como San Rafael apuestan por una sociedad cada vez más justa donde las personas con discapacidad puedan cumplir sus sueños.
Si tienes una empresa, incrementa su valor con un compromiso social, ponte en contacto con San Rafael y ayúdanos a trabajar por los sueños de las personas con discapacidad.
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