enero 2015

Cuando una temporada las circunstancias de alguien conocido se complican, solemos recomendarle: «tómate un respiro, si no te cuidas es difícil cuidar«. Y así es, de vez en cuando es necesario tomarse un respiro para poder continuar cuidando con calidad.

Si pensamos en las familias que tienen una personas con discapacidad intelectual a su cargo, esa necesidad es periódica, casi permanente. De ahí que el Centro San Rafael  y el Ayuntamiento de Alicante ofrezcan a familias estancias principalmente de fin de semana en nuestra Residencia.

El Respiro Familiar como concepto del cuidado supone abordar:

• Las necesidades de familias con personas con discapacidad intelectual, sin atención residencial que permitan retrasar el internamiento y mejorar la calidad de la atención.
• Facilitar un apoyo real al reto de las familias cuando la persona con discapacidad llega a la edad adulta, lo que supone una reorganización familiar, personal, de pareja y a veces un cierto agotamiento en las situaciones de dependencia.
• Cubrir situaciones complejas cuando en la familia se produce una hospitalización, algún fallecimiento o traslados que complican la atención de la persona con discapacidad.
• Si a la discapacidad le sumas alteraciones de comportamiento, limitaciones motoras o envejecimiento de los padres, las necesidades de descanso y respiro aumentan exponencialmente.

Este contexto justifican la necesidad de ofertar  programas de Respiro que en el caso de San Rafael se enfocan bajo las siguientes claves:

– Ofrecer un apoyo que facilite la tarea de la familia y mejoren la calidad de vida.

– Supone un beneficio tanto para la persona con discapacidad, como para la familia, como para la sociedad en su conjunto.

– Se realiza con total flexibilidad en el apoyo, cubriendo un amplio abanico de posibilidades y adaptándonos a los distintos perfiles que lo solicitan.

– Ligado a un extenso programa de Ocio y Participación en la comunidad, evitando de esta manera la segregación social del colectivo y evitando mayores grados de institucionalización.

– Poniendo al servicio de las personas con discapacidad los diferentes recursos comunitarios disponibles. Ocio y cultura que facilitan la presencia social del colectivo en la comunidad y potenciando los procesos de autodeterminación de las personas con discapacidad.

Algunos datos de nuestra experiencia en 2014 son:

• 811 días de Respiro familiar facilitados a 15 familias distintas atendidas
• Respiro familiar Regular con 72 días de media por usuario y Respiro familiar puntual para situaciones de emergencia social de unos 2,5 días por usuario.
• 73% de varones y 27% de mujeres atendidas según la solicitud.
• 87% de las personas atendidas con un Grado 3 de dependencia.
• 73% con grado Severo o Profundo de minusvalía.

Por todo ello seguimos valorando como prioritario potenciar este modelo de atención tanto a personas con discapacidad como a sus familias, que revierte además en una mayor participación comunitaria del colectivo, una integración social plena y un efecto normalizador en la convivencia a la vez que mejora su calidad de vida.

El Ayuntamiento de Alicante, por medio de su Concejalía de Acción Social invirtió en el Respiro Familiar 20.000 euros, lo que ha supuesto una inversión de 24,6€ por cada día de respiro. Nuestro agradecimiento más sincero y nuestra apuesta por mantener servicios complementarios  e inclusivos que mejoren la calidad de vida de todas las personas con discapacidad.