septiembre 2017

Detrás de una sonrisa de algunas de las personas que apoyamos en el Centro San Rafael hay un largo proceso de acompañamiento que no siempre es conocido. Muchas de las personas de San Rafael, poseen capacidades únicas, y a la vez, algunas también padecen alteraciones de conducta o comportamiento se suman a su discapacidad intelectual. Estas alteraciones de conducta generan con frecuencia dificultades en la convivencia familiar o en las dinámicas comunitarias.

Para ello, el Centro San Rafael promueve la calidad de vida de estas personas con un amplio abanico de acciones apoyadas por la Obra Social de La Caixa, que permiten que se reduzcan las conductas desafiantes y, en la medida de lo posible, disfruten de un amplio abanico de actividades. Para ello, tenemos un proceso individualizado en el que participan muchos y diversos profesionales para llevarlo a cabo y que supone:

• Evaluar las necesidades individuales de cada persona. Diseñando un plan de intervención que se evalúa y revisa periódicamente con el equipo de salud mental.
• Desarrollar un plan de apoyo individual, donde se recogen los objetivos y actividades orientadas al desarrollo de las relaciones personales, habilidades de autodeterminación, comunicación y autonomía personal. A partir de este plan, se valoran las actividades de ocio más adecuadas y qué apoyos se necesitan para su participación.
• Diseño de un Plan Centrado en la Persona, donde detectemos sueños, deseos y proyectos que para la persona sean importantes. Mediante sesiones de trabajo conjunto con el denominado círculo de apoyo, que se compromete con él o ella en este camino.
• Generar sesiones de aprendizaje de habilidades comunicativas, utilizando sistemas de comunicación alternativa o aumentativa.
• Y además, formar a todas las personas que participan de su entorno: profesionales, familiares y personas voluntarias. Así se puede aprender sobre las necesidades especiales de cada persona, su manejo emocional y la calidad de vida que permita un apoyo óptimo a cada persona.

Todo ello supone siempre que la persona es el centro del trabajo de apoyo, serán sus sueños y deseos los que marquen todo el proceso y que, aunque no siempre se vea, un gran número de profesionales estarán coordinados y formados, para prestar el mejor apoyo que se necesite.

Este despliegue de apoyos requiere un importante volumen de recursos económicos y técnicos que gracias a la colaboración de muchos donantes y al compromiso explícito de la Obra Social de la Caixa, hace posible que muchas alteraciones de conducta, se conviertan en sonrisas cuando os cruzáis con alguna de las personas de San Rafael. Vaya nuestro agradecimiento y reconocimiento a la labor de los profesionales y la entidades que hacen posible un trabajo tan bonito y con frecuencia, poco valorado.