Todas las entidades no lucrativas sabemos la importancia de adaptarnos al medio social y económico que nos rodea. Son muchas las referencias desde el mundo de los negocios y el mismo crecimiento personal que nos invitan a saber fluir en los contextos para evitar desgastarse nadando contracorriente. En el caso de las fundaciones que prestamos servicios a las personas, la capacidad de revisión y adaptación puede suponer nada más y nada menos que la supervivencia como tal de tu entidad.

En esta coyuntura cambiante actual, en la Fundación San Francisco de Borja andamos inmersos en la revisión de nuestro Plan Estratégico, cuyas claves y aprendizajes nos gustaría compartir…

– Tan importante como el resultado, es el proceso: Como diría Jorge Drexler, «amar la trama, más que el desenlace». Desde que nos proponemos abordar el plan estratégico, cada paso, cada conversación, cada reunión es única, aporta valor y ha de ser tenida en cuenta. Asegúrate de crear un buen ambiente, de registrar los pasos y no dar nada por supuesto.

– Permítete soñar: un plan estratégico es la forma de diagnosticar donde estás, donde quieres llegar y cómo darás los pasos. Para ello es importante salir de las estructuras que siempre rigen la organización y los mismos parámetros. Sueña alto, valora otras opciones, reconoce tu posibilidad de abrirte a otros escenarios.

– Organiza un equipo multidisciplinar. Todas las voces son importantes y necesarias. En el equipo de revisión de San Rafael hemos convocado a personas trabajadoras de la fundación de diversos perfiles (desde la dirección, a las ciudadoras), a familiares de personas con discapacidad, miembros del patronato, voluntarios, etc. Cada uno con su visión está aportando elementos totalmente complementarios al resto. La suma regala reuniones muy productivas.

– Cabeza al cielo y pies en la tierra: si bien hay que tener claro cual es la coyuntura y las limitaciones, no conviene descartar a priori ninguna idea, por peregrina que parezca, ya habrá tiempo en el proceso de ir filtrando.

– Las cosas claras y el compromiso real: Cuando arrancamos el proceso le preguntamos a cada uno/a de los participantes qué estaba dispuesto a dar durante este tiempo, y qué se les pedía . Cuando las cosas están claras, se evitan problemas y se facilita cumplir los compromisos. Un buen calendario de encuentros permite a las personas integrantes saber qué les va a suponer apuntarse.

– Busca tu metodología: como en los planes de negocios, existen mútiples formas de organizar una planificación, cada una responde a un interés. Lo importante es saber cual escoges, cuales son sus pasos, el calendario elegido y mucha información.

– Ser transparentes: en la planificación estratégica de San Rafael intentamos que todas las personas puedan estar representadas, para ello los perfiles han sido elegidos desde la diversidad, se está comunicando en cada momento cada acuerdo y hay siempre un canal abierto de participación.

– Genera un buen ambiente: las reuniones para un Plan Estratégico, suponen un compromiso y un esfuerzo extra, por ello, aunque parezca simbolico, una buena invitación a café, una buena coca de almendras y mucho calor humano ayudan a valorar el esfuerzo que de forma voluntaria en nuestro caso, están haciendo todas y cada una de las personas que participan.

– Buena dosis de paciencia: en muchas ocasiones los procesos son tediosos, a veces los puntos se atascan y cuando ya crees que tienes definido un punto, llega alguien y lo desmonta por completo. En nuestro caso la frase que define la visión fue redactada y descartada unas cuantas veces.

– No olvides las personas destinatarias: En nuestro caso las personas con discapacidad y su calidad de vida, son  nuestra razón de ser. Tener presente en todo momento que ellas y ellos son lo más importante de la organización nos ayuda en todo momento a no perdernos entre tantas valoraciones, DAFOS, objetivos y planificaciones.

Con todo ello en San Rafael y su Fundación San Francisco de Borja nos seguimos comprometiendo con «Ser generadores de apoyos para la construcción de vidas plenas, abriendo espacios de inclusión en la comunidad» . En breve nuestro Patronato debe legitimar este proceso, aprobando tras un proceso deliberativo, el nuevo Plan Estratégico de la Fundación 2015-2017.