Los derechos que nos asisten por el mero hecho de ser personas, de ser seres humanos. Desde ese principio tan básico, hasta las últimas modificaciones legislativas del estado español, se han ido desgranando durante su visita de Inés de Araoz . Inés es asesora jurídica de Plena Inclusión España y la hemos invitado a Alicante para realizar una formación dividida en dos partes: un espacio abierto de sensibilización y debate para el público en general y por otro lado una formación específica en derechos de las personas con discapacidad para l@s profesionales del Centro San Rafael.
Desgranar el concepto básico del Derecho, la importancia de la aprobación de la Declaración universal de los Derechos Humanos hasta las implicaciones que tiene que desde el año 2008 España ratificara la Convencción de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Todo ese recorrido que sigue generando cambios sociales, legislativos y por supuesto en la entidades que acompañamos a las personas con discapacidad y sus familias.
Formación interesante y necesaria que nos permite revisar permanentemente cómo estamos trabajando, desde qué enfoques y sobre todo, dónde ha de ponerse siempre el centro de atención: en la persona.
Inés nos ha ido recordando que la discapacidad es una construcción social y por lo tanto depende mucho del entorno social, de sus barreras y de las discriminaciones que por tal motivo, las personas sufren: bien sean directas, indirectas, por asociación, múltiple o estructural. El derecho que las personas tienen a los «ajustes razonables» y la importancia de reivindicarlos para ir avanzando el cumplimiento del derecho.
Asimismo se ha revisado el bloque relativo a la capacidad jurídica y las figuras en revisión del Tutor/a y del Curador/a. Conociendo un estudio que afirma que el 95% de las discapacidades son leves o moderadas, mientras que el 85% de las veces se otorgan tutelas, frente a un 12% de curatelas. Ello nos invita a revisar el modelo que se establece y desde donde se otorgan, recordando que la capacidad de las personas es dinámica, que evoluciona en el tiempo y la importancia de las revisiones periódicas, de la proporcionalidad y de la intervención mínima.Las personas con discapacidad tienen derecho a asumir riesgo, a equivocarse, a aprender como el resto de la sociedad y a encontrar un equilibrio entre la sobreprotección y la desprotección jurídica y social.
Formarse por tanto en Derechos, es seguir revisando la mejor forma de apoyar los sueños de las personas, permitiendo el máximo de autonomía y decisión en cada situación.
Join the conversation