Nos juntamos para agradecer a Amparo tantos años de cuidado hacia San Rafael como jefa de la cocina. Muchos días, muchos platos exquisitos, muchas anécdotas y muchas horas de esa labor que no siempre se reconoce. Gracias Amparo por todo lo que nos has cocinado y, sobre todo, desde donde has realizado siempre tu trabajo con tanto cariño y amor.
Y este ha sido uno de los regalos de parte de las muchas personas que formamos parte de San Rafael.
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