Con frecuencia las políticas públicas hablan de la necesidad de la necesidad de favorecer los procesos de inclusión social de los colectivos más vulnerables. En el caso de la discapacidad intelectual, son muchos las iniciativas que ponemos en marcha para tal fin.

En estos días, hacemos balance de nuestro programa «Apoyo a la mejora de la calidad de vida y a la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual usuarias de los servicios de la Fundación San Francisco de Borja». En él, gracias al soporte de la Excma. Diputación de Alicante, dentro de su convocatoria paa instituciones sin ánimo de lucro, a favor de la Inclusión social, en su anualidad 2018 hemmos podido poner en marcha tres líneas concretas de actuación:

1.- Desarrollo de la Planificación centrada en la Persona. Lo que ha supuesto promover los procesos de PCP en nuestros usuari@s, desarrollar materiales, dar soporte a los grupos de apoyo, incrementar la formación del personal, voluntarios y familias, así como compartir y difundir nuestra experiencia. La PCP es uno de los referentes de San Rafael en el ámbito de la discapacidad, habiendo podido participar en múltiples jornadas y congresos aportando nuestro conocimento.

2.- Favorecer la integración comunitaria y el bienestar de los usuarios por medio de la participación en actividades de ocio. Gracias a este programa  podemos asegurar una amplia oferta de actividades de ocio inclusivo, procurando  la participación del mayor número de usuarios y favoreciendo la autodeterminación y la toma de decisiones.

3.- Incrementar las relaciones interpersonales y fomentar la inclusión social por medio de la participación del voluntariado. El voluntariado se ha convertido uno de los pilares estratégicos de nuestra forma de apoyar  a las personas más necesitadas. Gracias a estas iniciativas han sido numerosos los eventos personalizados a los que hemos podido acudir con las personas de San Rafael.

Valga este proceso de evaluación para agradecer el apoyo que la Diputación de Alicante muestra a la labor de la Fundación San Francisco de Borja y al colectivo de personas con discapacidad intelectual. En estos ejemplos concretos se aterriza las apuestas por la inclusión social de las personas con discapacidad.