En un encuentro sobre Responsabilidad Social Corporativa celebrado junto a empresarios y entidades sociales, se definía a San Rafael como un generador de oportunidades para que las personas con discapacidad intelectual tuvieran una vida digna y feliz según sus propias elecciones. Para ello citaba Ana Carratalá, directora del Centro San Rafael, sobre todo hacen falta personas que acompañen a personas, y también recursos. En los últimos años es notoria la importancia que tiene diversificar la fuentes de apoyos para San Rafael. Desde el voluntariado más generoso, a las empresas, pasando por la Administración, hacen posible que más de cien personas con discapacidad reciban los apoyos necesarios para cumplir sus sueños.
San Rafael, además de su oferta de Residencia, Centro de Día y dos viviendas con apoyos, desarrolla múltiples programas relacionados con la mejora en la calidad de vida para las personas con discapacidad y sus familias. Para poder ponerlo en marcha, a veces es necesaria una furgoneta adaptada, otras una adaptación ortopédica, otras que una persona organice las salidas de ocio o que podamos atender las necesidades de las familias cuando se dan alteraciones de conducta. Son múltiples los factores que hay que conjugar para que personas concretas, con nombre y apellidos, puedan realizar sueños concretos: jugar al golf, comunicarse por una tablet, irse a un balneario, visitar a su familia, recibir apoyos en su domicilio, etc.
Durante el último año, desde la Diputación Provincial de Alicante, hemos recibido un apoyo claro y rotundo hacia nuestra labor. A veces es igual de importante la dotación económica, como el respaldo a una manera de entender el trabajo y la importancia de dotar de los apoyos necesarios a las personas que más lo necesitan. Impulsar el trabajo de sensibilización social sobre la realidad de la discapacidad intelectual, apoyar desplazamientos colectivos de estas personas a determinados eventos, proporcionar dotaciones de material específico para el centro o promover la mejora de la calidad de vida de usuarios y familiares del Centro San Rafael son, entre otras, las líneas que la institución provincial ha respaldado a nuestro centro.
Un compromiso con la discapacidad desde múltiples líneas, una mano tendida a nuestras necesidades que queremos poner en valor, agradecer y reportar de forma transparente y con calidad.
Necesitamos seguir apoyando a las personas que más lo necesitan, para construir una sociedad igualitaria, justa socialmente y para ello es necesario buscar nuevas alianzas público privadas, sumar voluntades y apoyos, ser innovadores en la gestión y todo sobre la base del respeto de los derechos de las personas con discapacidad. Personas merecedoras de todo el apoyo necesario para una vida feliz y digna.
Gracias a todas las personas y entidades, que hacéis posible seguir cumpliendo sueños.
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